Revolución mundial: la influencia de Menotti sobre Guardiola

CÉSAR LUIS MENOTTI tuvo injerencia real en el cambio de era del fútbol argentino, sin dudas, y hasta en algún punto influyó en la modificación del paradigma a nivel internacional.

Técnico campeón del mundo con Argentina en 1978, fue un pensador. Y como tal refundó la Selección: antes de su llegada jugar en la Selección representaba un desprestigio para cualquier futbolista argentino.

No es descabellado afirmar que resultó clave su aporte al desarrollo del juego, al cambio de pensamiento, a los factores que generaron entrenadores de primer nivel después de su etapa de gloria.

Fue mentor, por caso, de Pep Guardiola. Nada menos. Sus ideas llegaron a la cabeza del catalán mientras brillaba como centrocampista y, sobre todo, cuando se convirtió en entrenador luego de su retiro.

Varias veces ya como técnico consagrado, cuando ya había edificado aquel brillante Barcelona que descolló entre 2008 y 2012 -con Messi y el resto de los españoles que ganarían la Copa del Mundo en 2010-, incluso llegó a viajar a Buenos Aires para entrevistarse especialmente con Menotti, aunque ya había tenido varios encuentros desde sus primeros años post retiro.

Guardiola lo conoció al Flaco en 2006. Fue a buscarlo después de colgar los botines. Cenaron en el restaurante Piegari, en Recoleta: aquel encuentro se extendió hasta pasadas las tres de la madrugada. Se hablaba de fútbol y de nada más que fútbol.

Menotti contó alguna vez que Guardiola era profundamente curioso: “Hay muchos entrenadores jóvenes que vinieron a verme durante todos estos años, para charlar de fútbol, para escuchar algún consejo. Pero nadie me hizo tantas preguntas como Guardiola. Era una ametralladora. No sólo la primera ocasión: cada vez que nos encontramos no deja de plantearme dudas, de dar a conocer sus inquietudes, de querer saber más”.

Durante la era estelar de Barcelona ambos mantuvieron el contacto tanto por teléfono como a través de correos electrónicos. Años después, en 2013 y en 2014, volvieron a juntarse en Buenos Aires. En ambas ocasiones estuvo presente Gabriel Milito, uno de los pilares de aquellos años del conjunto catalán.

En 2021, tras uno de los últimos encuentros, Guardiola confesó: “El otro día estuve con Menotti y tengo la apreciación de que habla de fútbol con la pasión y el entusiasmo que tenía con 39 años, cuando fue campeón del mundo. Sigue siendo un revolucionario de lo que le gusta".

Algunos años antes, tras otra visita del catalán a Buenos Aires, Menotti fue contundente: "Pep es el Che Guevara del fútbol". Lo hizo en el marco de una columna que escribió para el diario Sport de Barcelona, titulada "Así fue mi encuentro con Guardiola", en la que también aseguró: "Siempre dije que el revolucionario gana o muere en la pelea y, como Guardiola, su idea es inquebrantable y no la va a modificar nunca. Quiere jugar bien, quiere adueñarse del espacio y de la pelota. Y quiere manejar los tiempos del partido".

"Los dos nos hacemos preguntas, pero no siempre encontramos la respuesta", reflexionó el hombre que cambió el fútbol argentino para siempre, en medio de los mariscos y el vino que compartieron.